La vida después de la trata.
LA VIDA DESPUÉS DE
LA TRATA.
1. CARLA
(nombre falso).
Una víctima de trata de mujeres que consiguió escapar del club y
convertirse hoy en día en una mediadora social.
Carla era
estudiante de Derecho en Brasil, cuando decidió viajar a España para ganar
dinero y así poder pagar sus estudios, pero esto solo era una mentira, ya que
Carla fue engañada para venir a España y ejercer la prostitución. Le decían que
si no cumplía bien con su trabajo, violarían a su hermana y sobrina, por lo que
atemorizaban aún más a la víctima.
Carla comenzó a
trabajar en clubes de alterne en Portugal, Sevilla hasta Fuenlabrada donde
conoció a la mediadora de la APRAMP (Asociación para la Prevención, Reinserción
y Atención a la Mujer Prostituida).
La actual
mediadora reconoce que la recuperación no fue fácil, ya que pasó por once
psicólogos y una formación para encontrar otra forma de vida. Carla ha llegado
a una conclusión: "Vengo de una familia
desestructurada emocionalmente y todas las víctimas que he conocido también. A
mi padre le dije que esto ocurrió porque él nunca estuvo conmigo y le aseguré
que no permitiré que a mis hermanas les ocurra lo mismo"
2. AMELIA TIGANUS.
Con 13 años sufrió una violación múltiple. A raíz de esto, las
violaciones comenzaron a ser sistemáticas. Abandonó sus estudios, sus sueños,
ser médico. A los 17 años una persona le ofreció viajar a España para ser rica y
empezar de cero. Esta misma persona la vendió a un proxeneta por 300 euros. En el
momento en el que ella fue consciente, decidió transformar su rabia en poder.
Desde entonces,
nadie la para. A día de hoy es activista de Feminicidio.net para impartir talleres
de prevención en institutos, ayuntamientos, comisarías y universidades.
3. SARA (nombre ficticio).
Sara abandonó Nigeria a los 17 años para huir de la pobreza y
estudiar una carrera en Europa. Ese fue el futuro que le vendieron, que aquí en
España estudiaría sin ningún problema. Sus padres le encontraron a un hombre
que la acompañó y gestionó el viaje a cambio de devolverle después la deuda
cuando llegara a España.
Una vez llegada a España, fue entregada a las mafias de prostitución
nigeriana. Fue prostituida y humillada hasta que Sara pudo reunir los 10.000
euros con los que compró su libertad y devolvió la deuda.
Sara también ha convertido su rabia en poder y sale a la calle con
la Comisión Antisida de la ciudad en la que vive para generar vínculos con
otras compañeras de Nigeria obligadas a ejercer la prostitución en la calle.
Estas son 3 de las miles de mujeres que hoy en día han
sobrevivido a la Trata de mujeres, y sí, son supervivientes. Porque vivir en
esas condiciones tiene que ser un verdadero infierno, porque te humillan,
porque eres el objeto y porque estas sometida a violaciones de las que tú ni
siquiera das el consentimiento. Y todo esto viene, porque te prometen el cielo,
y luego vives en el infierno. Mujeres que tienen que ahorrar para poder comprar
su libertad, su propia libertad.
M.C.R.
https://elpais.com/elpais/2018/02/22/planeta_futuro/1519302838_298387.html
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